Bendito seas, Señor, por este pan y este vino
que generoso nos diste, para caminar contigo,
y serán para nosotros alimento en el camino.
1. Te ofrecemos el trabajo, las penas y alegrías,
el pan que nos alimenta y el afán de cada día.
2. Te ofrecemos nuestro barro que oscurece nuestras vidas
y el vino que no empleamos para curar las heridas.