Todo nuestro mundo
Todo nuestro mundo te ofrecemos
con el pan y el vino van a ti
nuestra tierra y nuestro trabajo
que hacen germinar la espiga y madurar la vid.
Estos dones hoy te presentamos
vuelven a tus manos, a tu amor.
Te pedimos que el pan y el vino
vengan a ser Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor
TOdo el que bebe de este cáliz
todo el que come de este pan
vivirá en mi y yo en el
para así por siempre pasar a la eternidad
Gracias por tu sangre derramada
porque en ella está mi libertad
una libertad diferente
que hace del amor el principio y el final