Salmo 50 (Glenda)  www.youtube.com/watch?v=MMQorqvZGVQ

 


¡Misericordia! Señor por tu bondad,

Por tu inmensa compasión, borra mi culpa.

Lava del todo mi delito, limpia mi pecado.

¡Misericordia! Señor por tu bondad.

Pues yo reconozco mi culpa,

tengo siempre presente a mi pecado,

Contra ti, contra ti solo pequé,

Cometí la maldad que aborreces.

En la sentencia tendrás razón,

en el juicio resultarás inocente.

Mirá que en la culpa nací,

Pecador, me concebio mi madre.

Te gusta un corazón sincero,

Y en mi interior le inculsas sabiduria.

Rocíame con el isopo y quedaré limpio,

Lávame y quedaré mas blanco que la nieve,

hazme oir el gozo y la alegria,

que se alegren los huesos quebrantados,

aparta de mí pecado tu vista,

borra en mí, toda culpa.

Oh Dios crea en mí, un corazón puro,

renuevame por dentro con espíritu firme,

No me arrojes lejos de tu rostro,

No me quites tu santo Espíritu.

Devuelveme la alegria de tu salvación,

Afianzame con espíritu generoso.

Enseñaré a los malvados, tus caminos,

los pecadores, volveran a ti.

Librame de la sangre oh Dios,

¡Dios salvador mio! y cantará mi lengua tu justicia,

Señor me abriras los labios y mi boca proclamará, tu alabanza.

Los sacrificios no te satisfacen, si te ofreciera un holocausto, no lo querrias, mi sacrificio es un espíritu quebrantado, un corazón quebrantado, un corazón humillado, tú no lo desprecias. ¡Misericordia Señor por tu bondad! ¡Misericordia Señor por tu bondad!